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Diabetes tipo I

No importa donde este tu lucha, aquí es donde debes estar, desde aquí te ayudaremos.

La diabetes tipo 1, anteriormente conocida como «diabetes juvenil» o «diabetes insulinodependiente», es un trastorno crónico en el cual el páncreas produce muy poca insulina o directamente no la produce. La insulina es una hormona necesaria para permitir que el azúcar (glucosa) ingrese a las células para producir energía.
Se produce por una alteración autoinmune, es decir, las células beta del páncreas que producen la hormona de la insulina, son destruidas por el propio cuerpo, de este modo, el páncreas deja de producir insulina. Esta es la razón por lo que se es insulinodependiente desde el comienzo de la enfermedad.
Cuando se produce este defecto en la producción de la insulina, la glucosa no puede entrar en las células y convertirse en energía. El cuerpo va a seguir actuando como si no tuviera diabetes por lo que va a dar la orden de que necesita esa energía, y al mismo tiempo va a liberar a la sangre la glucosa almacenada en forma de glucógeno.
Como las células no pueden absorber esa glucosa, el cuerpo va a seguir utilizando la glucosa de reserva y el nivel de azúcar en sangre aumentará.

¿Cuáles son los síntomas?

Los signos y síntomas de la diabetes tipo 1 pueden aparecer de forma relativamente repentina y comprender lo siguiente:

Aumento de la sed

Necesidad de orinar a menudo

Incontinencia urinaria en niños que anteriormente no mojaban la cama durante la noche

Hambre extrema

Adelgazamiento no intencional

Irritabilidad y otros cambios de humor

Fatiga y debilidad

Visión borrosa

Si sospechas que tu hijo/a tiene alguno de estos síntomas consulta con tu médico.